El antiguo palacio del Marqués de Torrecilla fue,
probablemente, construido hacia 1710 por el arquitecto Pedro de Ribera, uno de los más
sobresalientes maestros que trabajaron en Madrid en la primera mitad del siglo XVIII,
habiendo ocupado el cargo de Maestro de Obras de la Villa hasta su muerte en 1742. La
portada de este palacio cabe situarla en la línea de un barroquismo ornamental, cuya
construcción pudo haber sido promovida por don Félix de Salabert y Aguerri, por entonces
marqués de Torrecilla y de Valdeolmos. Su estructura repite la que era tradicional en los
palacios de Pedro de Ribera, fundiendo puerta y balconada para reunir el ornato en la
parte central de la fachada, de la que el resto de la misma quedaba como mero fondo.
Los bombardeos padecidos por Madrid durante la Guerra Civil (1936-1939)
destruyeron varios de los edificios contiguos al del Ministerio de Hacienda y, en
particular, el palacio del Marqués de Torrecilla.
La necesidad de espacio para la ampliación de los servicios
administrativos, debido al continuado crecimiento de las actividades del Ministerio,
determinó la adquisición de los solares de los edificios colindantes. Las obras fueron
iniciadas en 1944 y la fachada fue compuesta dentro de una tendencia clasicista acorde con
la de la Casa Aduana y, al mismo tiempo, como noble y sencillo fondo en el que instalar
nuevamente, una vez restaurada, la barroca portada del antiguo palacio de Torrecilla. El
enlace con la construcción de Sabatini se realizó mediante la prolongación del
basamento almohadillado en la parte inferior y de la continuación de la imposta de
arranque de la gran cornisa de la Casa Aduana a manera de cornisa general de la nueva
obra. |